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Laberinto de Sanación Hospital Fuerza Áerea de Chile

¿Qué son los laberintos y cómo se usan?

Hoy en día, los Laberintos, son considerados como una alternativa de medicina complementaria e integral en el tratamientos del cáncer (validado por La Sociedad Americana del Cáncer), además de ser utilizados como herramienta complementaria en terapias psicológicas. Para la psicología los Laberintos pueden representar la psiquis humana, así como también el proceso de introspección y exploración del inconsciente. El psiquiatra Carl Jung los describe como mandalas caminables que forman parte de las imágenes primordiales presentes a nivel inconsciente en toda la humanidad, representando la transformación constante y el proceso de individuación por medio de la integración de los opuestos en el conocimiento de nuestro "Sí Mismo".

Los Laberintos relacionados a hospitales y a escuelas, son en la actualidad una invitación a la meditación contemplativa y a la introspección.

El término laberinto viene del griego "labyrinthos", y describe una estructura que combina las imágenes del círculo y la espiral en un camino sinuoso pero con un sentido de destino. Jeff Saward, historiador mundial de laberintos, refiere su existencia y uso desde hace al menos 4.000 años. Éstos se encuentran distribuidos por todo el mundo, y han sido representados en las monedas de Minos de Knossos, pinturas, mitos, esculpidos en piedra y hasta representados en el piso de catedrales medievales. Los laberintos más famosos son el de Knossos (Creta), el templo de Amenemhet III en Fayúm (Egipto), y en Europa, el de la catedral de Chartres en Francia (1200 d.C.).

El Laberinto representa la búsqueda de la verdad y la integración del Todo. Éste ha sido utilizado como rito iniciático, dónde se produce la transformación alquímica de lo denso a lo sutil, representado un viaje hacia nuestro "Yo" interior. En este sentido, el laberinto puede entenderse como un camino de autodescubrimiento y transformación personal. Se ha utilizado como metáfora de la vida donde los giros, vueltas, cambios de dirección y transición, se asimilan con desafíos y decisiones de la vida misma, simbolizando también el nacimiento y la muerte. Para los hindúes y budistas, equivale a salir de la rueda del Samsara y del sufrimiento, mientras que en las religiones cristiana, judía o islámica, supone obtener la salvación. El primer ejemplo documentado disponible del uso de laberintos dentro de la tradición cristiana se remonta al año 324 d.C., donde fue colocado en el suelo de una iglesia en Argelia, en el norte de África. Los laberintos se han utilizados como una opción de peregrinación hacia Tierra Santa. Alejandro Jodorowsky describe que "pasear por el Laberinto de Chartres es como ir a Jerusalén".

Por otro lado, el laberinto es usado como una herramienta de meditación en movimiento, ya que nos invita a ejercitar nuestra atención plena en el presente al recorrerlo, debido a su camino univiario, que siempre nos conduce al centro, pero con un recorrido sinuoso que vuelve al sí mismo una y otra vez, provocando una leve pérdida de orientación. Al combinar el desplazamiento con el giro, activa nuestro sistema vestibular encargado de mantener tanto el equilibrio y la postura, como el de coordinar los movimientos del cuerpo y cabeza al fijar la mirada en un punto del espacio.

 

¿Cómo recorrer el Laberinto?

El recorrido ideal es individual y descalzo.

Haciendo una pausa antes de comenzar se recomienda aquietar el pensamiento y tomar conciencia de la respiración, intentando adoptar una postura de apertura del corazón y de la mente. Luego, en este estado, se recomienda proceder a transitar lentamente el Laberinto, permitiendo encontrar el ritmo adecuado para el cuerpo. La duración del recorrido es variable y personal, pero lo más frecuente es transitar el Laberinto entre 15 a 25 minutos.

Una ayuda para aprovechar mejor la experiencia en el Laberinto, puede ser que antes del recorrido realizar 6 respiraciones profundas (demorándose 6 segundos para inhalar y 4 para exhalar) y una vez en el centro del Laberinto realizar otras 3 respiraciones profundas.

Como en toda práctica, la repetición es importante para lograr cambios permanentes en el tiempo. Si puede recorrerlo por 28 días, idealmente seguidos, o más, percibirá cómo los beneficios se hacen cada vez más duraderos y estables.

 

El recorrido del Laberinto como oración o meditación puede tener tres etapas:

- 1º etapa es la de soltar. Al transitar el camino de ida hacia el centro, se puede intentar desprenderse de las preocupaciones y distracciones de la vida, buscando una liberación del exceso de "equipaje", enfocándose en abrir el corazón y en aquietar la mente. También esta etapa se ha relacionado con el pasado.

- 2º etapa se desarrolla en el centro del laberinto y corresponde a recibir. Ésta se ha relacionado con el presente. Cuando se llegue al centro permanezca y descanse allí tanto tiempo como le parezca adecuado.

- 3º etapa es la "unión" de todo lo vivido. Durante el recorrido de retorno se va integrando lo que se soltó y se recibió durante el recorrido previo, desplegándolo desde uno mismo "al regresar hacia el mundo", ya sea en su cotidiano personal, familiar o donde sea que esté. Se le atribuye a este caminar "a preparar nuestro futuro", donde compartimos lo aprendido.

Otra forma de recorrer nuestro Laberinto es utilizándolo como un "armonizador" de la energía propia. Para esto se requiere de la ayuda de una segunda persona, la cual se ubica en la "vesícula" del Laberinto, que corresponde al pequeño círculo en su entrada, y que va guiando el recorrido. No todos los laberintos cuentan con vesícula. El laberinto de nuestro Hospital se dimensionó, orientó y construyó según el conocimiento de los maestros constructores europeos; es por esta razón que cuenta con esta característica.

 

No existe una única forma "correcta" de transitar un laberinto. Se recomienda llevar un diario u ocupar las notas del celular para anotaciones antes o después de la caminata, ya que lo puede ayudar a proporcionar enfoque y comprensión de lo vivido o buscado.

La Sociedad del Laberinto (https://www.youtube.com/@TheLabyrinthSociety ) y algunos estudios realizados (1), han establecido que la meditación producida al transitar un laberinto es altamente eficiente en:

Cambios fisiológicos, con disminución de:

- Presión arterial

- Pulso Cardiaco

- Frecuencia Respiratoria

Además, disminución de:

- Dolor crónico

- Ansiedad, agitación, estrés e insomnio

Y aumento de:

- Capacidad de concentración

- Sensación de control y eficiencia

- Desarrollo del pensamiento creativo

- Solución de problemas y conflictos

- Sensación de apertura, paz, reflexión y esperanza

Advertencia:

- El Laberinto es un espacio de meditación, éste no debe ser usado de forma apresurada o correr en él, ya que se podrían producir accidentes.

- Menores de edad deben estar acompañados de algún adulto responsable durante el recorrido del Laberinto

Dentro de los efectos esperados se podría encontrar:

- Desorientación leve y/o pérdida del equilibrio, por lo que se recomienda que personas con movilidad reducida o con alguna afección en el equilibrio u orientación lo recorran con extrema precaución, considerando el uso de bastones y en presencia de algón acompañante.

- Está descrito, de forma extraordinaria, que personas con uso de múltiples psicofármacos pudieran experimentar aumento de la angustia o ansiedad.

Es de responsabilidad del usuario el uso de esta herramienta de meditación de manera responsable y cuidadosa.

Para más información sobre los laberintos, talleres y acompañamientos en el recorrido, por favor escribirnos a laberintosysanacion@gmail.com

 

(1) Harvard Medical School´s Mind/Body Medical Institute y del Massachusetts General Hospital. Dr. Herbert Benson.

Tipo de laberinto: clásico de 7 circuitos o Sanación, trazado y construido según el conocimiento de la Geometría Tradicional.

Arquitecto: Andrea González Valero (www.13nudos.cl)

Fecha: Diciembre 2024

Material: Bolon de Rio, principalmente granito.

Nuestros agradecimientos a todos quienes apoyaron este proyecto, en especial al Director General del Hospital FACH, doctor Carlos Polanco, por su respaldo; a Carolina Cabrera, Rocío Armesto, Jacqueline Gómez, Tatiana Derderian, y a todos los funcionarios y colaboradores que participaron en la construcción del primer Laberinto de Sanación en un recinto de salud en Chile.

Fotos de la construcción